sábado, 23 de enero de 2016

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO ABRE LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2016 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (26 DE ENERO) CON UNA REFLEXIÓN “INTERNA” SOBRE LA FILOSOFÍA AMENAZADA AQUÍ Y AHORA (¿PENSAR ESTORBA?)

El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón) desarrollará el Martes, 26 de Enero del 2016, a las 19’30 horas,  la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para abrir su programación del Primer Semestre de 2016 abordando el tema «La Filosofía amenazada aquí y ahora: ¿Pensar estorba?»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta que, partiendo de la vivencia inequívoca de un tiempo mediático y simbólico donde lo aparente oculta y silencia lo esencial, trate de profundizar en este ascenso de la insignificancia (que diría Cornelius Castoriadis), y ver que hoy parece que, como en los viejos absolutismos (fue, al fin, el rector de la Universidad Complutense, todavía en Alcalá, quien dijo, ante el recuperado monarca Fernando VII, aquello de “¡líbrenos Dios de la funesta manía de pensar!”, que tanta carta de naturaleza cobrara luego en las soflamas fascistas de ciertos generales franqustas en la postguerra), pensar resulta un estorbo. Pero la reflexión no puede quedar en el mero diagnóstico, porque la filosofía ha sido constante y crecientemente acosada, como síntoma, desde el principio de nuestra democracia monárquica (¿qué diría Aristóteles de este paradójico contubernio dentro de su tipología de los sistemas de gobierno?) por las administraciones educativas de todo partido y condición, ¡y son seis ya las Leyes Orgánicas estatales (LODE; LOGSE, LOPEG, LOCE, LOE y LOMCE) las que, unidas a multitud de Órdenes y Decretos, así como a innumerables disposiciones autonómicas de distinto rango, han jalonado, en nuestra maltrecha democracia, este “ataque a la filosofía” en la formación de la ciudadanía!... Es, en efecto, el proceso que lleva de la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación (1985)  de José María Maravall a la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (1990) de Javier Solana Madariaga, que auspiciaban su disolución, en la educación común obligatoria, como “ética ciudadana” en una transversalidad positivizada (léase “diseminada”) en las distintas materias curriculares (a la vez que se iban arrumbando las materias del Bachillerato hacia la optatividad)… Luego la Ley Orgánica de Participación, Evaluación  y Gobierno de los Centros Docentes (1995) de Gustavo Suárez Pertierra, lo aclararía un poco más, al definir esa transversalidad ética como una Educación en Valores que la sociedad demanda de la escuela para que “la juventud sepa a qué atenerse”  (no en vano el ministro, antes y después de tomar el mando en las aulas, lo ejercería en los cuarteles a través de sus cargos en el Ministerio de Defensa)  Curiosamente, ante este acoso socialista a la filosofía, la llegada de los populares al poder trajo el llamado Decreto de Humanidades, que entre otras cosas devolvía a la Historia de la Filosofía su carácter común y obligatorio para todos los Bachilleratos, en una muestra más de la “exageración de la diferencia” que caracteriza la lucha bipartidista por el poder como representación propia de las democracias elitistas; la  Ley Orgánica de Calidad de la Educación (2002) de Pilar del Castillo confirmaría este punto… Hasta que el talante y los guiños de José Luís Rodríguez Zapatero trajeran la Ley Orgánica  de Educación (2006), cuya torpe tramitación costara el puesto a la ministra María Jesús San Segundo nada más ser aprobada, para buscar de nuevo una “positivización normativa” de las materias filosóficas insertándolas en una Educación para la Ciudadanía (pasan a ser Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, Educación Ético-Civica –con tres horas semanales en total a lo largo de la educación común obligatoria-, Filosofía y Ciudadanía)  que nuevamente las alejaba de toda contribución a la autonomía crítica a favor del “saber a qué atenerse” vinculado a lo políticamente correcto. Y, claro, la Ley Organica para la Mejora de la Calidad Educativa (2013) de José Ignacio Wert, que la relega casi totalmente de los contenidos prescriptivos generales (dejándola, en el mejor de los casos, al albur de las decisiones de las administraciones autonómicas en su porcentaje competencial) a favor de lo que llama cultura del emprendimiento (no en vano el término “pirata” nos llega, a través del latín, del término griego πειρατης (peirates), formado a partir del verbo πειραω (peiraoo), que significa «esforzarse», «tratar de», «intentar la fortuna en las aventuras», y el sufijo -της (-tes), que significa «agente»; o sea, en su origen el “pirata” es un «agente que intenta la fortuna en las venturas», un verdadero y auténtico «emprendedor»).
Así que si la administración educativa de nuestra llamada democracia ha ido enterrando cualquier atención (y, por supuesto, promoción) de lo filosófico, de la funesta manía de pensar, bajo las apariencias (camufladas como “necesidades sociales”) que van saber a qué atenerse a la ufana piratería emprendedora,  ¿qué nos es dado esperar (cuando, por ejemplo, asistimos al espectáculo de administraciones educativas autonómicas socialistas que se apresuran a enarbolar la supuesta “defensa de la Filosofía” contra la Ley Wert, cuando fueron sus administraciones estatales las que hicieron los mayores ataques de nuestra reciente historia contra el papel de la Filosofía en la educación común)?, ¿pueden atisbarse siquiera algunas respuestas de resistencia, disidencia y reconstrucción que nos permitan reelaborar socialmente el fomento de un pensamiento crítico capar de enfrentarse a esa dictadura de lo banal capaz de diversificar y extender sin límites las formas de sumisión simbólicas y reales?... Porque se trata, ni más ni menos, que de promocionar la necesidad humana esencial de conocer el mundo (el impulso hacia el saber que nos permite interpretarlo mejor) como base para un inevitable (sino queremos convertirnos en “imbéciles morales” faltos de toda sindéresis, que diría Aristóteles) compromiso ético que derive en acción política colectiva para mejorar esa realidad en aras del bien común. O sea, y en esa clave política, ¿cómo intentar dotar a la ciudadanía de los instrumentos e impulsos que la lleven a exigir su participación efectiva en la toma de decisiones que son relevantes para su vida (individual y colectiva)?, ¿cómo recuperar, aquí y ahora, un demos que, más allá del maltrecho concepto (y las indignas prácticas) de la representación popular mediada por los partidos políticos, sea capaz de reconstruir su papel como agente activo de los asuntos públicos, más allá de los falaces cantos de sirena de su promoción instrumental como agentes de la piratería emprendedora?... Evidentemente el movimiento de los indignados (según el título que recibiera del librito-llamada, Indignez-vous! -¡Indignaos!-, de Stéphane Hessel de 2010) que, especialmente en los años 2011 y 2012, mostró el hartazgo popular extendiéndose por las calles y plazas de todo el mundo,  desde el 15M y la ocupación de la madrileña Plaza de Sol (junto a las más emblemáticas de cientos de ciudades españolas) hasta Occupy Wall Street, , pasando por las cuarenta mil personas que el 29 de mayo de 2011 llenaron con sus quejas la Plaza Syntagma de Atenas, fue la sacudida que situó en primer plano la gran corrupción política, no la del dinero público malversado y robado que estaba en los medios, sino la del robo de la propia democracia a través de sufragios ritualizados para alternar en el poder formal, en una representación de teatro de sombras, partidos políticos que actuarían (encubiertos por el patológico síntoma de la “exageración de las diferencias”) como solidarios testaferrros de los intereses del verdadero poder, el económico, imponiendo su pensamiento único (mediante sus industrias de control simbólico ligadas a la “cultura oficial”, pero también de las porras y las togas cuando fuere necesario) frente a cualquier tentación de pensamiento crítico divergente, frente a cualquier tentación filosófica en definitiva. Porque aquel grito de “¡No nos representan!” situó en el debate público la crisis de las democracias representativas en un mundo globalizado que desplaza los centros de toma de decisión política desde las instituciones gubernamentales de los Estados hacia los Consejos de Administración de las grandes empresas transnacionales y supuso, sobre todo, una verdadera deslegitimación filosófica (mundana) de unas instituciones pseudodemocráticas y, con ello, de sus instrumentos de dominio (desde los medios de comunicación social comprados por el propio poder económico –para construir cosmovisiones e imaginarios colectivos que “naturalicen”, antifilosóficamente, el estado de cosas y criminalicen cualquier alternativa, filosófica- hasta el uso de las porras y las togas al servicio de normas como la nueva Ley de Seguridad Ciudadana española que condenan y castigan toda disidencia y/o resistencia ante lo considerado “políticamente correcto”)... 
Así que, ¿cómo tornar, en suma, en este contexto (y frente a tantos que desde tertulias o cátedras pervierten y prostituyen la filosofía al servicio de los imaginarios hegemónicos de lo establecido), “la funesta manía de pensar” en “un arma cargada de futuro” (que diría Pablo Milanés)?.

Todo ello será desarrollado por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro, que, como siempre, facilitará a las personas participantes un dossier con documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés). Tras su intervención (e, incluso, durante la misma) habrá un debate general entre todas las personas presentes. La sesión  tendrá lugar en el Aula 3 de la Segunda Planta, con asistencia libre.

jueves, 21 de enero de 2016

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "EL LARGO (Y PATÉTICO) ADIÓS" PARA CAUCE DEL NALÓN (CIAÑO, 22-1-2016)

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PRESENTA

El largo (y patético) adiós.
Declive del cine de géneros europeo, 1975-1990
(REMA Y VIVE, 2015)
Con
Francisco VILLAR (Presidente de CAUCE)
como Maestro de Ceremonias
Y
Juan Jesús ALONSO MENÉNDEZ (Editorial REMA Y VIVE)
como Introductor del Acto
Y con la colaboración especial de
Isabel HEVIA ARTIME (Coautora de dos artículos del libro)
Jesús GARCÍA PARRADO (Autor del Prólogo del libro)
Y
José Ignacio FERNÁNDEZ DEL CASTRO
(Coordinador y coautor de cinco capítulos)







VIERNES, 22 DE ENERO DE 201620 horas"CASA DE LA BUELGA" (CIAÑO- LANGREO)

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