martes, 26 de mayo de 2015

El Café Filosófico de La Manzorga reflexiona sobre el papel de las ideologías hoy (27-5-2015)



 

(c/ Carmen, 20- 33206 GIJÓN. Teléfonos: 984067175 / 666184592)
 

Séptimo sorbo
 (Miércoles, 27 de Mayo de 2015, 19’00 horas)
IDEOLOGÍA, 
¿GUÍA O EXTRAVÍO?
«Debería reservarse el nombre de ideología -frente al de verdad- para el saber que no tiene conciencia de su dependencia -y, sin embargo, es penetrable ya para la mirada histórica-, para el opinar que, ante el conocimiento más avanzado, ha acabado de hundirse en la apariencia. La asignación de valores es ideología en el sentido más estricto y pregnante, en cuanto que cree poderse liberar de la entreveración histórica o ver simplemente abierto el camino hacia la casualidad y el nihilismo.» (Max HORKHEIMER, Stuttgart, Baden-Wurtemberg, Alemania, 14 de Febrero de 1895 – Núremberg, Baviera, República Federal Alemana, 7 de Julio de 1973; y Theodor Ludwig Wiesengrund ADORNO, Fráncfort, Alemania, 11 de septiembre de 1903 - Viège, Valais, Suiza, 6 de agosto de 1969. Soziologisch Exkurse –Lecciones de Sociología-, 1956.)

«La ideología no tiene historia, lo cual no quiere decir en absoluto que no tenga historia (al contrario, puesto que no es más que el pálido reflejo, vacío e invertido, de la historia real), sino que no tiene historia propia.»  (Louis Pierre ALTHUSSER, Bir Mourad Raïs, Argelia francesa, 16 de octubre de 1918 - París, Francia, 22 de octubre de 1990. Ideología y aparatos ideológicos de estado. Freud y Lacan. 1970.)

«El tercer mundo no es una realidad sino una ideología.» (Hannah ARENDT,  Linden-Limmer, Hannover, Alemania, 14 de octubre de 1906 -Nueva York, Estados Unidos, 4 de diciembre de 1975.)
«No sirve de mucho decir "ideología dominante", pues es un pleonasmo: la ideología no es otra cosa que la idea en tanto que domina. Pero yo puedo enriquecerlo subjetivamente y decir: ideología arrogante.» (Roland BARTHES, Cherburgo, Francia, 12 de noviembre de 1915 – París, 25 de marzo de 1980.)
«Las ideologías nos separan, los sueños y la angustia nos unen. » (Eugène IONESCO, Slatina, Rumania, 26 de noviembre de 1909 — París, Francia, 28 de marzo de 1994.)


«Nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología política. » (Claude LÉVI-STRAUSS, Bruselas, Bélgica, 28 de noviembre de 1908 – París, Francia, 30 de octubre de 2009. La pensée sauvage –El pensamiento salvaje-, 1962.)
«La ideología comporta una determinada sensibilidad (y viceversa); y la sensibilidad dice mucho cuando se trata de un proyecto dramático o poético en general.» (Alfonso SASTRE, Madrid,
20 de febrero de 1926.)
«Es la ideología la que pone los adjetivos.» (Rafael CHIRBES,  Tabernes de Valldigna, Valencia, 27 de junio de 1949. En la orilla, 2013.)

sábado, 23 de mayo de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO SIGUE LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2015 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (26 DE MAYO) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LA ETERNA CUARENTENA DE ÁFRICA AQUÍ Y AHORA (DE VALLAS Y MUROS ANTE LA ENFERMEDAD Y LA POBREZA)



 
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón) desarrollará el Martes, 26 de Mayo del 2015, a las 19’30 horas,  la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para dar continuidad a su programación del Primer Semestre de 2015 abordando el tema «La Filosofía ante la eterna cuarentena de Árica aquí y ahora: De vallas y muros ante la enfermedad y la pobreza»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta que, partiendo del hecho (puesto una vez más de manifiesto por la reciente “crisis del Ébola”) de que un continente entero (África, con sus países “económicamente subdesarrollados y desarrollantes” fruto del del viejo colonialismo político y del neocolonialismo económico, el Sur del Sur) padece enfermedades infecciosas (que frecuentemente adquieren proporciones de epidemia) sin la posibilidad de acceder a medicamentos que están al alcance e la mano para la minoría privilegiada del mundo rico (el llamado Norte o, más propiamente, los países “económicamente desarrollados y subdesarrollantes”)… Pero, además, la inmensa mayoría de la población africana se ve envuelta en guerras y revueltas postcoloniales que, desde las ufanas y viejas metrópolis colonizadoras europeas, se califican, eludiendo toda responsabilidad en el asunto (y extendiendo un manto de silencio mediático en cuanto los conflictos se enquistan), de “tribales”; la inmensa mayoría de la población africana ve los recursos naturales que siempre han posibilitado su supervivencia (mediante la agricultura, la pesca, la caza, o la minería,...) diezmados por la explotación del neocolonialismo económico (hasta el punto, por ejemplo, de situar la extracción del coltán, indispensable para todos nuestros soportes tecnológicos de comunicación, en un territorio sumido en un conflicto de guerrillas diversas al servicio de las multinacionales tecnológicas y fuera del control del gobierno de la República Democrática del Congo, a la que pertenece) o inmovilizados por las políticas proteccionistas del Norte (sobre todo en materia agraria); la inmensa mayoría de la población africana sufre la opresión y la represión de gobiernos corruptos que actúan como más o menos dóciles testaferros de las viejas (o nuevas, como China) potencias coloniales; la inmensa mayoría de la población africana malvive (y malmuere prematuramente) en Estados malogrados, fruto del abandono vergonzante y vergonzoso de los viejos colonizadores...
¿Cómo podemos mantener siquiera el significado del concepto de “humanidad” en esta situación?... ¿Cómo podemos (como pueden las instituciones internacionales, los países poderosos, etc.) aceptar la inercia de esta “condena sin causa” que pesa sobre los más (que incluye también a pueblos y países latinoamericanos o asiáticos, y a nuevos colectivos miserabilizados, el cuarto mundo, en el propio Norte) a costa de la ufana opulencia de los menos?... ¿Cómo puede tolerarse que los intereses económicos de las multinacionales farmacéuticas apuesten en serio por la investigación sólo con respecto a aquellas enfermedades que también se extienden al “mundo rico” (incluyendo, sobre todo, las que se derivan, como proyección psicosomática, de la propia “violencia estructural del sistema de explotación y consumo”), aplazando y minorando siempre los esfuerzos frente a las enfermedades erradicadas de los contextos socioeconómicos desarrollados (como la tuberculosis o la malaria)?... ¿Cómo pueden supuestos “líderes espirituales” invocar principios supramundanos para sostener la negativa a medidas profilácticas y de salud pública elementales en la lucha contra alguna de esas enfermedades?... ?...  ¿Cómo seguir impasibles ante el sacrificio de un continente en una continua y violenta explotación de recursos naturales de los que acabamos por disfrutar nosotros (como el coltán de nuestros móviles) a un precio tan bajo en lo económico como alto en sangre, en lo político, en lo moral...?... ¿Cómo puede aceptarse la configuración de África, en definitiva, como un continente en eterna cuarentena ante los muros, cada vez más altos y m´s hirientes con sus cortantes concertinas, del Norte (en Mayo de 2014 el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, poniendo voz a muchos pensamientos “proteccionistas”, decía en un mitin del Frente Nacional en Marsella que “el Señor Ébola podía solucionar el problema de la inmigración en tres meses”)?.
Porque, pese a todo y digámoslo ya alto y claro, esa condición de continente en eterna cuarentena se ve acrecentada por la codicia de los grandes poderes económicos transnacionales prestos al expolio de recursos naturales (desde el oro y los diamantes al moderno coltán, pasando por el petróleo, el gas, los fosfatos o las patentes sobre el patrimonio genético vegetal y animal o cualquier otro recurso mercantilizable), y por las necesidades demográficas de mano de obra joven fuerte y barata de las sociedades económicamente desarrolladas (incluyendo también especialistas –médicos, por ejemplo- formados a costa de los propios Estados africanos)... África es, en realidad, la gran reserva natural y humana del planeta y, origen de la propia especie, se ve así doblemente miserabilizada en el postcolonialismo, al sumar a los siglos de sometimiento colonial la privación ominosa de sus riquezas naturales y de sus mejores manos y cerebros… Así que la convierten en una especie de “continente suburbial” (una especie de Soweto dejado de la mano de las instituciones públicas sudafricanas, como muestra Tsotsi –Gavin Hood, 2005-) situado ante el imaginario del sueño europeo (como los jóvenes breakdancers tunecinos de la película Making of, le dernier film –Nouri Bouzid, 2006-) en un experimento de aculturación masiva de que los países (viejos y nuevos) ricos y las grandes corporaciones transnacionales extraen esos recursos con el menor coste posible, aplicando ante los conflictivos hechos apuntados la simple política de “mirar para otro lado”... Aunque las frustraciones, personales y colectivas, que provocan deriven repliegues identitarios con frecuencia atávicos (con prácticas más o menos fundamentalistas que pueden llevar a la violencia terrorista).
Pero todo este plateamiento, evidentemente, no puede quedarse en su forma de lánguida queja; debe proyectarse en el análisis crítico de los grandes discursos del “pragmatismo bienintencionado”, especialmente los ocho Objetivos del Milenio auspiciados por Naciones Unidas (y relegados por la dichosa crisis/estafa que los náufragos de la tierra han de pagar doblemente), y la evolución de las políticas y prácticas derivadas, para tratar de pergeñar las líneas de fuerza (ideas, políticas, acciones colectivas y comportamientos individuales) más coherentes con la necesaria y urgente apuesta por la integración de África en una verdadera ciudadanía planetaria. Porque, a fin de cuentas, no podemos aceptar, como parte de la Humanidad, que, mediante tanto expolio, se aísle y niegue el mañana a todo un continente.
Estas  observaciones, en sus marcos conceptuales básicos y en su desarrollo problemático, serán presentadas por el coordinador del Foro Filosófico (José Ignacio Fernández del Castro), que, como siempre, facilitará a las personas participantes documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés), en un dossier… También podrían participar  personas vinculadas a movimientos de cooperación con perspectivas convergentes con dichos planteamiento, como la Organización No Gubernamental para el Desarrollo LATE Asturias (Los Amigos de Thionck Essyl), que trasladarían su punto de vista sobre el tema a partir de las vivencias de otras realidades africanas como la de la comunidad rural que les da nombre, situada en el suroeste de Senegal (en el Distrito de Tendouck, del Departamento de Bignona en la región de Ziguinchor).
Tras su intervención e, incluso, durante la misma, habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se ha proyectado ya, el miércoles, 20 de Mayo, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Making of, la última película, 2006, de Nouri Bouzid). La sesión tendrá lugar en el Aula 3  (Segunda Planta), con asistencia libre.