sábado, 24 de enero de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO ABRE LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2015 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (27 DE ENERO) CON LA PRESENCIA DE XANDRU FERNÁNDEZ PARA REFLEXIONAR SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LOS NUEVOS FENÓMENOS DE LA ESCENA POLÍTICA AQUÍ Y AHORA (¿REVOLUCIÓN CIUDADANA O HARTAZGO POPULISTA?)



 
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón) desarrollará el Martes, 27 de Enero del 2015, a las 19’30 horas,  la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para abrir su programación del Primer Semestre de 2015 abordando el tema «La Filosofía ante los nuevos fenómenos de la escena política aquí y ahora: ¿Revolución ciudadana o hartazgo populista?»... La sesión partirá de algunos interrogantes que se plantean cada día ante eso que llamamos la ciudadanía de a pie... En síntesis, ¿es aún posible congeniar, aquí y ahora, en medio de la “dictarura de los mercados”, el reflejo político de la voz del pueblo con la quiebra de las viejas utopías colectivas y la destrucción acelerada de los diversos desarrollos del bienestar social en la sociedad contemporánea?. Y es que, mientras teorías pragmáticas optimistas, como la que se deriva del concepto de proyecto reflexivo del yo en Anthony Giddens (que, en último extremo, podría venir a decir que la literatura de autoayuda es la señal de que, por primera vez en  la historia de la humanidad, se sitúa la intimidad de cada sujeto ante la posibilidad real de la felicidad) o el de sociedad del riesgo del recientemente fallecido Ulrich Beck, se empecinan en presentarnos este mundo , si no como “el mejor de los posibles”, sí, al menos, como “el de las mayores oportunidades y mejores expectativas posibles”; las evidencias se empeñan (con un número creciente de yos imposibilitados para cualquier reflesión sobre su propio proyecto y un reparto cada vez más desigual de los riesgos en el planeta, en cada nación, en cada ciudad, en cada barrio...) en declarar periclitadas todas las condiciones de posibilidad para una implantación ética y política del bien común… ¿Cabe, pues, aún la buena ventura, individual y colectiva, en este mundo o, desdibujado el  horizonte de los derechos básicos como inherentes a la condición humana, todo es ya superchería en la sociedad del espectáculo?.
O, dicho en clave política, ¿cómo intentar volver a la participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones que son relevantes para su vida como punto de partida para recuperar la gestión de la felicidad (individual y colectiva) posible?, ¿cómo recuperar, aquí y ahora, un demos que, más allá del maltrecho concepto (y las indignas prácticas) de la representación popular mediada por los partidos políticos, sea capaz de reconstruir su papel como agente activo de los asuntos públicos?... Evidentemente el movimiento de los indignados (según el título que recibiera del librito-llamada, Indignez-vous! -¡Indignaos!-, de Stéphane Hessel de 2010) que, especialmente en los años 2011 y 2012, mostró el hartazgo popular extendiéndose por las calles y plazas de todo el mundo,  desde el 15M y la ocupación de la madrileña Plaza de Sol (junto a las más emblemáticas de cientos de ciudades españolas) hasta Occupy Wall Street, , pasando por las cuarenta mil personas que el 29 de mayo de 2011 llenaron con sus quejas la Plaza Syntagma de Atenas, fue la sacudida que situó en primer plano la gran corrupción política, no la del dinero público malversado y robado que estaba en los medios, sino la del robo de la propia democracia a través de sufragios ritualizados para alternar en el poder formal, en una representación de teatro de sombras, partidos políticos que actuarían (encubiertos por el patológico síntoma de la “exageración de las diferencias”) como solidarios testaferrros de los intereses del verdadero poder, el económico. Su grito “¡No nos representan!” situó en el debate público la crisis de las democracias representativas en un mundo globalizado que desplaza los centros de toma de decisión política desde las instituciones gubernamentales de los Estados hacia los Consejos de Administración de las grandes empresas transnacionales y supuso una verdadera deslegitimación de unas instituciones pseudodemocráticas y, con ello, de sus instrumentos de dominio (de los medios de comunicación social comprados por el propio poder económico –para construir cosmovisiones e imaginarios colectivos que “naturalicen” el estado de cosas y criminalicen cualquier alternativa- al uso de las porras y las togas al servicio de normas como la nueva Ley de Seguridad Ciudadana española que condenan y castigan toda disidencia y/o resistencia ante lo considerado “políticamente correcto”)...
Ahora bien, ¿cómo pasar de ese grito sabiamente deslegitimador al combate directo del modelo elitista que caracteriza las democracias parlamentarias (y bipartidistas) existentes sin caer en sus vicios internos (burocratización de procesos selectivos ajenos al debate político como medio para la consagración de castas al servicio de lobbies) y externos (representación real de los intereses de esos grupos de presión con olvido de la ciudadanía de a pie)?... En esa apuesta parecen estar nuevos partidos que, con buenas expectativas electorales, se encuadran en este fenómeno crítico de la escena política (buscando formas para resetear de sistema, que dirían Joan Subirats y Fernando Vallespín –España/Reset: herramientas para un cambio de sistema, 2015-, aún cuando las posibilidades de que desde las instituciones se pueda articular cambio radical alguno sean mínimas, como argumenta Slavoj Žižek –Acontecimiento, 2014-), como SYRIZA (Coalición de la Izquierda Radical) en Grecia o Podemos En España?... ¿Querrán, podrán y sabrán siquiera contribuir a la necesaria y urgente reconstrucción participativa de la democracia en una “revolución ciudadana” que devuelva las instituciones al pueblo para que pueda manifestar y ejercer su voluntad de bien común?.
Todo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales básicos por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro, para dar paso a las reflexiones concretadas en el aquí y el ahora (desde su condición de profesor de filosofía –en el IES “Fernández Vallín” de Gijón- que se suma a la alternativa de Podemos desde el colectivo Somos Asturies) de Xandru Fernández, narrador y poeta en lengua asturiana de la segunda generación del Surdimientu (Premiu Xosefa de Xovellanos 1994El club de los inocentes- y 1999El suañu de los páxaros de sable-, Premiu Xuan María Acebal 2001 -Servidume-, Premiu de la Crítica d’Asturies 2005 –Les ruines-, Premiu de Narraciones Trabe 2006 –La banda sonora del paraíso-), letrista del grupo Dixebra, traductor, columnista en medios como Les Noticies –de 2001 a 2011- o Asturias 24, que fue  miembro del consejo editorial de Tiempu de Nós, y participa en iniciativas culturales tan diversa como El Cuaderno, la Fundición Príncipe de Asturias o Xixón SOS Cultura. 
Como siempre, se facilitará a las personas participantes documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés), en un dossier elaborado por el coordinador del Foro. Tras las intervenciones e, incluso, durante las mismas, habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se ha proyectado ya, el miércoles, 21 de Enero, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Arcadia –Le couperet-, 2005, de Constantin Costa-Gavras). La sesión tendrá lugar esta vez en el Salón de Actos (Planta Baja), con asistencia libre.

martes, 13 de enero de 2015

Tercer sorbo del Café Filosófico ("¿Qué es el poder?") en La Manzorga (15-1-2015, 19 horas)



 
(c/ Carmen, 20- 33206 Gijón. / Teléfonos: 984067175 - 666184592)
 
Tercer sorbo (15 de Enero de 2015, 19’00 horas)
 ¿QUÉ ES PODER?

«Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.» (Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco, conocido como Simón Bolívar; Caracas, Capitanía General de Venezuela, 24 de julio de 1783 - Santa Marta, Gran Colombia, 17 de diciembre de 1830. Del Juramento del Monte Sacro de Roma el 15 de agosto de 1805, referido por Simón Rodríguez y reproducido por Ricardo Herren en su biografía Bolívar, 1994.)
 
«Entre cada punto del cuerpo social, entre un hombre y una mujer, en una familia, entre un maestro y su alumno, entre el que sabe y el que no sabe, pasan relaciones de poder que no son la proyección pura y simple del gran poder del soberano sobre los individuos; son más bien el suelo movedizo y concreto sobre el que ese poder se incardina, las condiciones de posibilidad de su funcionamiento.» (Paul-Michel Foucault; Poitiers, 15 de octubre de 1926 -París, 25 de junio de 1984. Microfísica del poder, 1979.)
«Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.» (Marguerite Germaine Marie Donnadieu, conocida literariamente como Marguerite Duras (Gia Dinh, cerca de Saigón, Vietnam, 4 de abril de 1914 – París, 3 de marzo de 1996.)
«El poder es el ejercicio de apropiación del tiempo de los demás, y se mide como la relación entre el tiempo obtenido de los demás y el tiempo necesario para conseguir esa movilización. [...]El poder jerárquico se sustenta en la autoridad y en última instancia en la fuerza, el poder valorativo se sustenta en el respeto y en última instancia en la convicción, y el poder de mercado se sustenta en la capacidad de compra y en última instancia en el dinero.» (David Anisi Alameda; Madrid, 1949 - 12 de septiembre de 2008. Creadores de escasez. Del bienestar al miedo, 1995.)
«La política se ha llenado de individuos que se reconocen y se promocionan mutuamente con una simple mirada, es la mirada del poder.» (Fernando Fernández-Savater Martín; San Sebastián, 21 de junio de 1947. En el artículo “Defensa de la política”, El Mundo, 4-3-2007.)

lunes, 5 de enero de 2015

Pensamiento del Día, 5-1-2015



«Danilo Zolo: En las páginas donde analizas los dilemas y los riesgos de la globalización me parece que lo haces con mucha lucidez y vigor teórico. Este es el aspecto más estimulante de tu último libro, el cual en general es temáticamente muy rico y brillante y para nada apologético al confrontar la actual situación internacional y la de los potentados políticos y económicos que la dirigen. Al mismo tiempo te aventuras a sugerir una actitud sustancialmente optimista, aunque se trata, por así decirlo, de un “optimismo dramático”.

Ulrich Beck: No, no hablaría de optimismo... ¿Cómo se puede ser optimista frente a la actual situación del mundo?. Por otra parte, ¿cómo ser sólo pesimista?. El mundo que tenemos enfrente está lleno de paradojas que no cesan de dejarnos perplejos. Debemos liberarnos de algunas certezas antropológicas del pasado y, al mismo tiempo, intentar construir, en medio de una gran cantidad de contradicciones y fracturas, líneas de coherencia y continuidad. La esperanza y la desesperación no pueden no entrelazarse en nuestra experiencia. Veamos, por ejemplo, a Europa: un siglo vacío, en el cual hemos tenido dos sangrientas guerras mundiales, el Holocausto, el fascismo y el imperialismo comunista y, finalmente, al ocaso está dejando el puesto a la perspectiva de una Europa democrática para construir en los próximos años. ¿No son estas suficientes razones para ser optimista y pesimista al mismo tiempo?.»



 (Ulrich BECK; Słupsk, Pomerania, Alemania, 15 de mayo de 1944 - 1 de enero de 2015. 
 La sociedad global del riesgo. Una conversación entre Ulrich Beck y Danilo Zolo, hecha tras la preparación de la publicación de Was ist Globalisierung?, 1999, en italiano -¿Qué es la globalización?: falacias del globalismo, respuestas a la globalización, 2004 para la edición en castellano-, Sociológica, Año 19, Nº 57: 307-327, Enero-Abril2005.)



Ulrich Beck era la “alternativa alemana” (mucho menos ligada a la práctica política del PSD de Gerhard Schroeder que la “alternativa británica” Giddens- Laborismo- Tony Blair) de esa tercera vía que con tanto afán iniciara un perverso juego de travestismo para legitimar lo que el llamara La sociedad del riesgo (1986) vistiendo, mediante los tímidos deseos de una segunda modernidad,  el lobo capitalista con la piel del cordero socialdemócrata... Ellos situaban el nuevo milenio como una problemática oportunidad abierta por el dinamismo y la capacidad de innovación, nervio esencial del capitalismo, para generar expectativas en una generación capaz de experimentar nuevas formas empresariales, nuevas estratificaciones sociales y nuevos modelos económicos que garanticen, rompiendo cualquier límite o inercia, el cambio permanente hacia nuevas oportunidades y nuevos riesgos... Unos cambios, unas oportunidades y unos riesgos que, desde luego, afectarían (afectan hoy) a cada cual en su propio contexto y demandarían (demandan hoy) un continuo estado de alerta de la ciudadanía ante sus efectos sobre el medio ambiente, la concentración de los mass media, las modelos familiares, la regulación de los mercados financieros o la amenaza terrorista (y sus respuestas institucionales).



Giddens mostraba una confianza casi infantil en las “herramientas personales” (por ejemplo, la proliferación de la literatura de autoayuda) que los nuevos tiempos ponían al alcance de cada cual para una toma de conciencia de los retos que oriente el camino para superarlos y alcanzar la felicidad... Beck, claro, no llegaba a tanto (bien sabía que a los colectivos crecientes con su vida precarizada por el capitalismo globalizado poco les habría de servir la literatura de autoayuda, entre otras cosas por las dificultades económicas para acceder a ella y las contextuales para no sentirse ofendidos por sus simplistas recetarios).



Pero, claro, mostraba por su parte una confianza no menos injustificada en el “renacimiento democrático de la Europa del tercer milenio”... Porque, ¿acaso no se había hecho evidente que ese riesgo, que constituía según sus propias palabras el carácter de la nueva sociedad postindustrial, no se repartía equitativamente, que eran los amos del mundo quienes decidían cómo y a quien afectaba, que pondrían incluso a sus testaferros políticos (supuestos representantes del pueblo) a repartirlo según el nuevo lema de “privatización de los beneficios y socialización de las pérdidas”, que utilizarían una dogmática del ajuste estructural como principio superior a cualquier manifestación de la voluntad popular,...?.



¿O estaba ya pensando en el 15M, en Occupy Wall Street, en Syriza, en Podemos...?. No parece probable, pero nunca se sabe y, en cualquier caso, ya no nos lo podrá decir.



Nacho Fernández del Castro, 5 de Enero de 2015