sábado, 12 de diciembre de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CIERRA LA PROGRAMACIÓN DEL TERCER CUATRIMESTRE DE 2015 DEL FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (15 DE DICIEMBRE) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE EL DERECHO A “BUSCARSE LA VIDA” AQUÍ Y AHORA (SOBRE EL DOLOR DE LAS MIGRACIONES)

El Martes, 15 de Diciembre de 2015, a las 19’30 horas,  en el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), se desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” que, cerrando su programación del tercer cuatrimestre, abordará el tema«La filosofía ante el derecho a “buscarse la vida” aquí y ahora: Sobre el dolor de las migraciones». La sesión se plantea como reflexión general y concreta sobre el devenir contemporáneo del llamado conflicto Norte/Sur, que supone que sobre las bases plurinacionales que dieron lugar a la constitución de los Estados modernos, hace poco más de dos siglos, y la polietnicidad derivada de sus prácticas colonialistas a lo largo del siglo XIX, se van multiplicando hoy en el mundo económicamente desarrollado (y subdesarrollante), el llamado Norte, las “presiones” del flujo migratorio (económico y político) masivo procedente del mundo económicamente subdesarrollado (y desarrollante), los países del llamado Sur… Se va reconfigurando así un multiculturalismosobrevenido que se añade al conflicto cultural propio de las sociedades complejas (con fenómenos contraculturales que rechazan y dinamizan la cultura dominante; con subculturas, como la rural, la femenina o la de las opciones sexuales minoritarias, que tratan de resistir y modificar el carácter urbano, masculino y heterosexual de la cultura hegemónica;…). Y, paralelamente, cada yo que forma parte de la ciudadanía de estas sociedades se torna múltiple en sus identidades dadas y en las de adscripción voluntaria, de tal suerte que sus manifestaciones identitarias podrán ser muy diversas en el devenir del tiempo según la situación, el contexto de relaciones o el propio ánimo subjetivo.

Por otra parte, la disolución del viejo conflicto Este/Oeste ha dejado expedito el camino hacia el poder real (y hacia los imaginarios colectivos que deriva) al neoliberalismo rampante, que, con su “discurso único” trata de legitimar las políticas de ajuste estructural  (en realidad, la transferencia al sector privado de toda actividad susceptible de ser convertida en negocio, bajo el principio de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas –ya sea mediante la acción  residual de los Estados, cuando se trata de empresas o entidades financieras que ven frustrado su “afán emprendedor”, o, cada vez con mayor frecuencia e intensidad, de la mera solidaridad colectiva, cuando se trata de personas que ven precarizada su vida-“) que vienen imponiendo de hecho, en lo global y en lo local, actos y prácticas que violan sin recato los principios que articulan la mismísima Declaración Universal de los Derechos Humanos, desde la primera generación de esos derechos humanos (con quiebras evidentes del principio de libertad a favor del “imperio del más fuerte”), a la tercera (con quiebras del principio de solidaridad como éstas de las que hoy participan los gobiernos europeos ante los flujos de personas que huyen de la situación provocada en Oriente Próximo y Medio), pasando por la  segunda (con quiebras del principio de igualdad que suponen el desmantelamiento efectivo de los incipientes Estados del bienestar) Todo ello sucede, claro está, en plena crisis del concepto de Estado-nación, ya sin verdadera capacidad para administrar con la más mínima autonomía su territorio al estar en cuestión las propias ideas de Estado de Derecho, Estado Social de Derecho y el marco moderno de relaciones internacionales.
Así que la propia evolución histórica de los fenómenos migratorios y su tratamiento por el discurso de lo políticamente correcto nos sitúa ante la reiterada presencia de eso que eufemísticamente se llama “urgencias humanitarias”; en realidad, ante el hecho de que, en un mundo simbólica y mediáticamente interconectado, las inmensas mayorías de personas desahuciadas de todo apenas pueden soportar por más tiempo la ufana opulencia de los amos del mundo… Una situación para la que la supuesta necesidad de (re)educación en valores (abstractos) de tolerancia o solidaridad no es más que la perpetuación (muchas veces bienintencionada) de enfoques que apuntalan las necesidades estructurales del sistema de desarrollo económico neoliberal, que, por ejemplo, pasa del concepto “Europa fortaleza” a replantearse una “gestión de los flujos migratorios” (no, desde luego, al debate sobre el reconocimiento universal de la libertad de tránsito y asentamiento de las personas –tal y como “generosamente” hace con los capitales-) ante las necesidades acuciantes de mano de obra de baja cualificación derivadas de sus bajos índices de natalidad y el envejecimiento de su población (que cierra el círculo de nuevas necesidades de mano de obra para trabajos asistenciales “de bajo estatus”)
¿Cabe pues, aquí y ahora, en estas sociedades complejas, el ensayo de soluciones simples (como la exclusión o la expulsión manu militari) o los ejercicios de “lavado de caras y conciencias” en el discurso que apuntala imaginarios polícitcamente correctos, para los conflictos derivados de la construcción histórica de colectividades complejas?...  La tentación excluyente en un mundo globalizado e interconectado parece vana y absurda, pues, entre otras cosas, exigirá el continuo reforzamiento de esa manu militari, el permanente levantamiento de vallas y muros más y más altos, para, ante la radical injusticia en el reparto mundial de la riqueza, resistir la presión de los más desfavorecidos… ¿Cómo frenar las urgencias por “buscarse la vida” allí donde estima que puede encontrarla más fácil?... ¿no es, más bien, la respuesta más adecuada aquella que, partiendo del (re)conocimiento del otro, de su contexto y nuestras responsabilidades, cree las condiciones objetivas para el desbordamiento de la alteridad en un pluralismo complejo y abierto capaz de entender y posibilitar la convivencia a partir de la voluntad de enfrentarse colectivamente al propio conflicto?... Desde luego, el reparto del poder material lo torna casi utópico, pero la alternativa, lo que se está haciendo, resulta ya insostenible… Y, muy probablemente, temerario y dramático.
Todo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales y problemáticos básicos y desarrollado, por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro... Como siempre, se facilitará a las personas participantes un dossier, elaborado por el propio coordinador del Foro, con documentación sobre el tema abordado, incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, artículos e informaciones de interés, chistes, etc..

Tras su intervención (e, incluso, durante la misma) habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se habrá proyectado ya, el miércoles, 9 de Diciembre, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Good morning Babilonia, 1986, de Paolo y Vittorio Taviani). La sesión, celebrada en relación con el Día Internacional del Migrante (18 de Diciembre),  tendrá lugar en el Aula 3 (Segunda Planta), con asistencia libre.

domingo, 22 de noviembre de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO PROSIGUE LAS PROGRAMACIÓN DEL TERCER CUATRIMESTRE DE 2015 DEL FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (24 DE NOVIEMBRE) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LOS RETOS DE LA CONVIVENCIA EN LA DIVERSIDAD AQUÍ Y AHORA (¿CÓMO CONSTRUIR EL PLURALISMO?)

 El Martes, 24 de Noviembre de 2015, a las 19’30 horas,  en el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), se desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” que, continuando su programación del tercer cuatrimestre, abordará el tema«La filosofía ante el reto de la convivencia en la diversidad aquí y ahora: ¿Cómo construir el pluralismo?». La sesión se plantea como reflexión general y concreta sobre el propio sentido de la tolerancia aquí y ahora, en un tiempo y un mundo donde las bases plurinacionales que dieron lugar a la constitución de los Estados modernos, hace poco más de dos siglos, se va viendo desbordada por la polietnicidad derivada de sus prácticas colonialistas a lo largo del siglo XIX que hoy derivan en la generalización en el mundo económicamente desarrollado (y subdesarrollante) de las antiguas metrópolis, el llamado Norte, de flujos migratorios económicos y bélico-políticos masivos procedentes del mundo económicamente subdesarrollado (y desarrollante) de las viejas colonias, los países del llamado Sur… Se configura así una suerte de multiculturalismo por superposición, que se añade al conflicto cultural propio de las sociedades complejas (con fenómenos contraculturales que rechazan y dinamizan la cultura dominante; con subculturas, como la rural, la femenina o la de las opciones sexuales minoritarias, que tratan de resistir y modificar el carácter urbano, masculino y heterosexual de la cultura hegemónica;…). Paralelamente, cada yo que forma parte de la ciudadanía de estas sociedades se torna múltiple en sus identidades dadas y en las de adscripción voluntaria, de tal suerte que sus manifestaciones identitarias (y su gestión de la alteridad) podrán ser muy diversas en el devenir del tiempo según la situación, el contexto de relaciones o el propio ánimo subjetivo… Un lugar y una hora, en fin, donde las principales percepciones, actitudes y comportamientos ante “los otros” no pueden ya conformarse con una tolerancia discursiva al servicio del “juego de las alteridades” (por ejemplo, con los discursos y prácticas de la tolerancia cero que, en realidad, sirven para legitimar el incremento del control social sobre mentes y cuerpos). Y, por ello, debemos someter a crítica los propios procesos de construcción formal (normativa) de la tolerancia en nuestras sociedades, en cuanto se ven orientados por una concepción meramente mecánica (tolerancia como “desviación admisible de la norma”) al servicio de los intereses hegemónicos del mercado (como se ve nítidamente, por ejemplo, en propuestas viejas y nuevas ante la inmigración pluriétnica, como el llamado “contrato de integración”). Sólo así podremos contribuir al debate y la reflexión compartida sobre la moralidad y viabilidad humana de las consecuencias políticas y sociales (más allá del mero cálculo económico -“sólo el necio confunde valor y precio” diría Antonio Machado-), intentando alumbrar algunas vías de resistencia material posible ante la sinrazón perpetuadora de la injusticia excluyente (que, por ende, es el caldo de cultivo más propicio para el odio, la violencia y el terror).
¿Cabe pues, aquí y ahora, en estas sociedades “desarrolladas”, el ensayo desoluciones simples (como el mero filtrado u obstaculización de los “flujos de la desesperación” que ahora practica la otrora acogedora y hoy descompuesta Europa con quienes huyen del hambre o el terror cotidianos, como la mera exclusión o la expulsión selectiva manu militari) para los conflictos derivados de la construcción histórica de colectividades complejas?...  La tentación excluyente en ese mundo globalizado e interconectado, que tanto gusta de publicitar  el pensamiento neoliberal, parece vana y absurda, pues, entre otras cosas, exigirá el continuo reforzamiento de esa manu militari (a la vez que se levantan muros cada vez más altos con “concertinas” cada vez más hirientes para los cuerpos desvalidos y los valores de la humanidad toda) que, ante la radical injusticia en el reparto mundial de la riqueza, resista por la fuerza la presión de los más desfavorecidos… ¿Es, más bien, la respuesta más adecuada aquella que, partiendo del (re)conocimiento del otro, busca la realización material de las condiciones objetivas para el desbordamiento de la alteridad en un pluralismo complejo capaz de entender y posibilitar la convivencia a partir del propio conflicto?... Y, ¿cómo hacerlo?.
Todo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales y problemáticos básicos, por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro... Como siempre, se facilitará a las personas participantes un dossier, elaborado por el propio coordinador del Foro, con documentación sobre el tema abordado, incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, artículos e informaciones de interés, chistes, etc..

Tras su intervención (e, incluso, durante la misma) habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se habrá proyectado ya, el miércoles, 18 de Noviembre, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Crash (Colisión), 2004, de Paul Haggis). La sesión, celebrada en relación con el Día Internacional para la Tolerancia (16 de Noviembre),  tendrá lugar en el Aula 3 (Segunda Planta), con asistencia libre.

sábado, 24 de octubre de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO PROSIGUE LAS PROGRAMACIÓN DEL TERCER CUATRIMESTRE DE 2015 DEL FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (27 DE OCTUBRE) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LA EXPERIENCIA VITAL AQUÍ Y AHORA (¿ES LA LONGEVIDAD EL MAYOR RIESGO DEL MUNDO DESARROLLADO?)



 
El Martes, 27 de Octubre de 2015, a las 19’30 horas,  en el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), se desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” que, continuando su programación del tercer cuatrimestre, abordará el tema«La filosofía ante la experiencia vital aquí y ahora: ¿Es la longevidad el mayor riesgo del mundo desarrollado?». La sesión se plantea como reflexión general y concreta sobre las distintas formas de exclusión y desprecio que la sociedad impone a la experiencia vital cuando se personaliza, gracias a ese “progreso” que genera longevidad, en una vejez eufemísticamente llamada “tercera edad” por el lenguaje políticamente (o sea, hipócritamente) correcto. Un colectivo que, en realidad, ha pasado a ser masivamente objeto del “gran encierro” que caracteriza las tecnologías del castigo disciplinario contemporáneas como una “prisión continua” que va desde las cárceles de máxima seguridad hasta la vida cotidian a través de las prácticas de control del poder y el conocimiento ejercidas por profesionales (desde los jueces o la policía, hasta los maestros, los mediadores, los psiquiatras o los geriatras), como bien señalaba Michel Foucault –por ejemplo, en Vigilar y castigar, de 1975-... Un intento de autolegitimación del sistema capitalista, por cuanto “las personas de edad” (según la terminología buenista de la ONU) se constituyen en una “unidad de gasto no productivo”, por lo que comienzan a considerarse como “una carga insoportable para la sociedad” y “una rémora para su desarrollo”. Así lo señalaban, sin ambages, las advertencias del Fondo Monetario Internacional en el Capítulo 4 de su Informe sobre la estabilidad financiera mundial 2012 al señalar como “la prolongación de la esperanza de vida acarrea costos financieros” para toda la economía: a través de los planes de jubilación y la Seguridad Social para los gobiernos, a través de los planes de prestaciones definidas para las empresas, a través de la venta de rentas vitalicias para las compañías de seguros, a través de obstáculos para el acceso a prestaciones garantizadas para la ciudadanía... Calcula, de hecho, el neoliberal organismo que, si la esperanza de vida aumentase de aquí a 2050 tres años más de lo previsto, los costes del envejecimiento poblacional, “que ya son enormes”, se incrementarían en un 50% (“son docenas de billones de dólares”). Así que el FMI recomienda a los países que “neutralicen financieramente los peligros de vivir más años de lo esperado” para lo que “es necesario combinar aumentos de la edad de jubilación (bien por imposición del gobierno o de forma voluntaria) y de las contribuciones a los planes de pensiones con recortes de las prestaciones futuras”, porque “si no es posible incrementar las contribuciones o subir la edad de retiro, posiblemente haya que recortar las prestaciones”. Así que el primer paso urgente para ejecutar ese plan de acción debería ser “que los gobiernos reconozcan que se encuentran expuestos al riesgo de longevidad, y, a partir de ahí, se muestren prestos para “adoptar métodos para compartir mejor el riesgo con los organizadores de planes de pensiones del sector privado y los particulares”, y, por ende, “recurrir a los mercados de capital para transferir el riesgo de longevidad de los planes de pensiones a quienes tienen más capacidad para gestionarlo”.
Acabáramos, lo que molesta de “las personas de edad” es, en realidad, que, desde el punto de vista económico, son unidades de gasto que están vitalmente inmersas en una transferencia neta y creciente de los consumos en el sistema privado a los del sistema público... Y, como ahora la experiencia y el saber acumulados por cada ciudadano o ciudadana resulta “socialmente despreciable”, porque lo único que lo legitima como tal es el consumo (de bienes y servicios, de las industrias culturales, político), que éste se vaya alejando de los mercados es, desde el punto de vista neoliberal, una auténtica blasfemia... Así que en esas estamos en todas la políticas nacionales del mundo económicamente desarrollado: los sistemas nacionales de salud, pensiones o dependencia no son viables ante el progresivo envejecimiento de la población porque, aunque esos simpáticos viejecitos y viejecitas hayan contribuido lo suyo a desarrollar y financiar esos sistemas, la sociedad, cada día más insolidaria (y aún así, el sistema, parece cada día menos dispuesto a dejar la posibilidad de decidir sobre la apuesta por el crecimiento de la atención pública a la longevidad creciente al albur de una decisión democrática de la ciudadanía... ¡Por si acaso!), no está ya dispuesta a retribuirles su esfuerzo... Así que mucho menos a escucharles, respetarles y valorarles... Es, por consiguiente, un paso más (por desgracia, para muchas personas el último y doloroso) en la extensión del principio de quien quiera salud, pensiones o atención a sus dependencias en la vejez que se la compre en los mercados correspondientes. Y si no puede... ¡Que busque recursos en la beneficencia (o en los cubos de basura)!.
Evidentemente, el desarrollo de este planteamiento, que supone que la longevidad pase de ser un logro científico sin precedentes (¿dónde quedaron las orgullosas afirmaciones, por ejemplo, de filósofos de la ciencia como Bonifaty Mikhailovich Kedrov en su famoso Discurso de Berlín: “el objetivo próximo de la medicina actual es la prolongación de la vida hasta los doscientos años, con una total conservación de la juventud y la belleza”?) a uno de los más graves riesgos sociales, deberá derivar hacia una reflexión compartida sobre la moralidad y viabilidad humana de sus consecuencias políticas, intentando alumbrar algunos vías de resistencia posible ante las mismas... Porque, seguramente, la gestión de la vida cotidiana no puede quedar en manos de los mercaderes y sus diversificados profesionales del castigo disciplinario, sino en las de los propios seres humanos que, con la actualización de su experiencia vital, son capaces de racionalizar sentimientos y sentir razones.
Todo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales y problemáticos básicos, por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro... Como siempre, se facilitará a las personas participantes un dossier, elaborado por el propio coordinador del Foro, con documentación sobre el tema abordado, incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, artículos e informaciones de interés, chistes, etc..
Tras su intervención (e, incluso, durante la misma) habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se habrá proyectado ya, el miércoles, 21 de Octubre, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Una historia verdadera (The Straight Story), 1999, de David LYNCH). La sesión, celebrada en relación con el Día Internacional de las Personas de Edad (1 de Octubre),  tendrá lugar en el Aula 3 (Segunda Planta), con asistencia libre.

martes, 20 de octubre de 2015

Presentación de "El largo (y patético) adiós. Declive del cine de géneros europeo, 1975-1990" en Gijón (22-10-2015)

 
Jueves, 22 de Octubre de 2015, 20'00 horas.
Presentación del Libro
El largo (y patético) adiós.
Declive del cine de géneros europeo, 1975-1990
Club La Nueva España de Gijón
Sala Cultural de Cajastur "monte de Piedad (Plaza del Monte de Piedad, 2-  Gijón)
Entrada libre
Reflexión bienhumorada y muy diversa, pero nunca exenta de rigor, sobre el proceso de decadencia que llevó al ocaso del cine de géneros europeo a partir de la década de 1970, El largo (y patético) adiós está editado por la asturiana y Rema y Vive y escrito por diez plumas cooordinadas por José Ignacio Fernández del Castro... Se habla, pues, en él desde muy distintas ópticas del ocaso y extinción del cine Serie B, del cien pobre, de cartón piedra, popular, manifiestamente mejorable tantas veces... Pero siempre entrañable y con frecuencia tan políticamente incorrecto como divertido.
Intervienen: 
Jorge Alonso Menéndez (editor) y, por la autoría,
Fernando Cuesta, José Ignacio Fernández del Castro, Aquilina Fueyo y Jesús Parrado.

domingo, 27 de septiembre de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO INICIA LAS PROGRAMACIÓN PARA EL TERCER CUATRIMESTRE DE 2015 DEL FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (29 DE SEPTIEMBRE) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LOS FALSOS DILEMAS DE LA PAZ AQUÍ Y AHORA (¿LIBERTAD O SEGURIDAD?)



 
El Martes, 29 de Septiembre de 2015, a las 19’30 horas,  en el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), se desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” que, como inicio del tercer cuatrimestre, abordará el tema«La filosofía ante los falsos dilemas de la paz aquí y ahora: ¿Libertad o seguridad?». La sesión se plantea como reflexión general y concreta sobre hechos como los que marcan de inmediato nuestro presente: mientras los pequeños sátrapas ejercen su tiranía con la aquiescencia de tantos poderosos a los que son útiles, los muchos se mueren de hambre (si logran sobrevivir a las guerras persecuciones pandemias) y los pocos se hastían en su propio despilfarro… Y para rematarlo sin piedad, hasta la vieja Europa, cuna de las mejores revoluciones, de los mejores valores, de las más asentadas democracias, restringe el derecho de libre circulación por el llamado “espacio Schengen” (mucho más por los países que están fuera del mismo) a cualquier avalancha de refugiados que se considere demasiado tumultuosa, por muy benemérita que pueda parecer su demanda de asilo… ¡Mal negocio ha sido siempre ser refugiado, pero hoy lo es mucho más!, . Las presiones del refugio económico ante un mundo profundamente injusto en el reparto de la riqueza, han derivado, de rebote, hacia una fuerte restricción del refugio político, incluso en los países de mayor tradición, como Francia o Estados Unidos... La placa de bronce que se añadió en 1903 a la Estatua de la Libertad con el final del soneto de de Emma Lazarus ya parece haber perdido todo sentido: «"¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria!" grita ella./  "¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres./ Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad./ El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas./ Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades, a mí!./ ¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!"»... Ya nadie parece estar dispuesto a abrir puertas doradas ante quien busca refugio en este mundo... Es más, esa clausura territorial se hace en nombre de una seguridad que sirve, de paso, para aumentar los mecanismos de control y recortar libertades a las gentes naturales del propio territorio. Se plantea así un falaz dilema seguridad/libertad que lo único que hace es servir a los intereses particulares de los poderosos mediante el uso del miedo como instrumento para generar sumisiones. Sumisiones que “naturalizan”, ¡en aras de la “seguridad pública”!, cualquier vejación física en los controles aeroportuarios o cualquier recorte de derechos y libertades (como los que hace la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida por “ley mordaza”, que, impulsada por el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz,  entrara en vigor el pasado 1 de Julio).
Parece, pues, aquí y ahora, más necesario que nunca recuperar el tópico kantiano que rechaza la paz meramente coactiva como “paz de los cementerios”, para evaluar cuáles serían las condiciones necesarias y suficientes para una “paz de los vivos” en el presente, así como el papel que, en la construcción de las mismas, le cabe a la ciudadanía… ¿Siguen vigentes, en suma, aquí y ahora como condiciones necesarias -la no interferencia en los asuntos internos de otro estado a través de un tratado de no agresión mutua, el desmantelamiento de los ejércitos nacionales, y la renuncia de los estados al derecho de hacer guerras punitivas contra otros estados soberanos- y suficientes -el establecimiento de una constitución republicana representativa para todos los estados (en la cual el poder ejecutivo esté separado del legislativo y según la cual el soberano gobierne bajo un cuerpo legal que la ciudadanía haya consentido), la constitución de la unión federativa o confederación de naciones, y la creación de un derecho universal a través del cual los individuos lleguen a ser auténticos ciudadanos del mundo- establecidas por la vieja propuesta kantiana para la construcción de la paz perpetua?.
Puede resultar sarcástico mencionar esto siquiera en este tiempo de imposturas que envuelven los discursos y prácticas sociales relativas a la paz: por un lado, la concepción de la paz como “razón de la fuerza” o “imperio del más fuerte”; por otro, la larga secuela de un “idealismo de los valores” (heredero, de un modo perverso, de la propia idea de paz perpetua kantiana) tan presente en las declaraciones altisonantes de Naciones Unidas o de la ya casi olvidada Alianza de Civilizaciones como sustento “intelectual” de intereses materiales poco explícitos (como, por ejemplo, en el caso y tiempo de Kant eran los relativos zl mantenimiento de la la posición de poder relativo de un imperio prusiano oriental en franco retroceso). Este planteamiento deberá permitirnos pergeñar una suerte de teoría semiótica de la paz viendo como su constitución como símbolo desborda cualquier delimitación sintáctica (relación con otros signos y prácticas) precisa y/u originaria (por ejemplo, con los signos y prácticas vinculados a la seguridad y la libertad), en aras de intereses pragmáticos que seguirán usándola instrumentalmente como representación, en un desvío semántico que nos remite a nuevos y difuminados sentidos sociales. Así podremos comprender (y/o denunciar) como determinados “procesos de pacificación” pueden producir (lo hacen de hecho) más muertos y/o damnificados que las propias guerras o desórdenes: ¿cómo se puede hablar sin sonrojo de “paz armada”, “guerra humanitaria”, o “seguridad ciudadana” en estos contextos?.
Pero, además y sobre todo, nos pondrá en situación de atisbar una concepción dialéctica de la paz inexcusablemente vinculada al conflicto y a las distintas condiciones para la evolución del mismo.
Todo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales y problemáticos básicos, por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro.
Como siempre, se facilitará a las personas participantes un dossier, elaborado por el propio coordinador del Foro, con documentación sobre el tema abordado, incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, artículos e informaciones de interés, chistes, etc..
Tras su intervención (e, incluso, durante la misma) habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se habrá proyectado ya, el miércoles, 23 de Septiembre, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película Caza de brujas, 1991, de Irwin WINKLER. La sesión, celebrada en relación con el Día Internacional de la Paz (21 de Septiembre),  tendrá lugar en el Aula 3 (Segunda Planta), con asistencia libre.